domingo, 21 de diciembre de 2014

LAS VERDADES DE UN MENTIROSO.




Los días pasan como si fueran horas, las palabras se las lleva el viento, los actos quedan en la memoria y no marcan a las personas, los lugares únicos solo existen fuera de este país y los buenos recuerdos se mantienen en nuestras mentes para siempre.

Si todo esto se aplica porque hay mentiras que toman tanto valor y se convierten en verdades, el hecho solo de creer que la paz se va a lograr sentados de tras de una mesa es la primera mentira que está tomando mucha fuerza; una mentira que se forja con la sangre de muchos inocentes, de  agricultores masacrados, de empresarios sobornados y de pobres que cada vez son más pobres.

Porque salir de Colombia para ir de vacaciones a lugares inigualables; supuestamente porque no tenemos donde ir,  si aquí tenemos muchas opciones sin punto de comparación; que tal un nevado insertado en medio de una montaña con parajes únicos, un desierto brillante con las estrellas que iluminan su esplendor, unos mares que en ciertas partes son vírgenes y sacados de cuentos de hadas, cascadas creadas por miles de años y forjadas con los causes de los ríos que la nutren, ciudades llenas de mariposas de colores y toques arquitectónicos que dejan ver el buen gusto de este pueblo que pide a gritos basta de tanto dolor que baña esta patria.

Personas únicas, pueblos pintados con colores vivos, ciudades cosmopolitas  y otras en desarrollo, por que mentir si somos privilegiados al tener tanta riqueza, tantas flora, tanta fauna, tantos paramos, son tantos que prefiero recorrer este país maravilloso y decir vivo en Colombia, una patria hermosa y luchadora, que a pesar de los conflictos que lo limitan siempre de sus entrañas se forman las mejores personas, agradables, serviciales, sonrientes, y con el mejor valor que desde pequeños nos inculcaron, el de ser “PERSONAS”.

Ferney T. Palacios